Vivir en un país pequeño tiene retos importantes. Los problemas con los que lidiamos suelen parecer más grandes en la ausencia de más personas y recursos pero uno puede alcanzar mayor profundidad para entenderlos. Podríamos evolucionar más rápido aunque uno corre el riesgo de la conformidad viviendo en una isla en la que uno cree que los problemas que suceden son características propias del entorno.Conocer otras culturas y restaurar nuestras formas auténticas siempre ayuda