Le debo tanto a Ocoa, a su café. Una señora, una montaña, una mañana y una taza se combinaron para encender una ilusión en mi que he convertido en millones de tazas de café para muchas personas más ️
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Comentario *
Nombre *
Correo electrónico *
Web
Recibir un correo electrónico con los siguientes comentarios a esta entrada.
Recibir un correo electrónico con cada nueva entrada.
Sí, agrégame a la lista de subscriptores.