Hay aromas del café que pueden permanecer por años en nuestra memoria. No hay nada que uno pueda recordar mejor que los aromas que nos provocaron emociones importantes. El aroma tiene la capacidad de devolvernos a etapas de nuestras vidas donde sentimos felicidadCuando evaluaba los aromas de mi café siempre quise dejar recuerdos que conectaran a las personas con la esperanza. Nos hace falta creer que se puede recuperar el café de nuestro país. Quizás nunca realmente evalué si eso será posible. Solo sigo trabajando en eso como si lo fuera. Porque no puedo resistir no hacerlo. Y eso ayuda.