¿Lo recuerdas?Antes de que todo esto pasara solíamos encender lámparas para leer poemas en la oscuridad.El humo de la trementina quemada empañaba la luz y tiznaba el lugar donde se suponía debía alumbrar.Habían dos clases de fósforos, unos de palillos oscuros, que no encendían bien y los demás, los únicos que existen hoy.¿Qué pasó con todo lo que antes era una oportunidad?Bebíamos buen café. ¿Dónde quedaron esos aromas y sueños?De repente, con la misma fuerza que un beta resiste un remolino provocado en una botella de cristal, algo nos hizo marear, por segundos y luego, sin avisos previos, nos encontramos en esta guerra con las aletas abiertas.