Ayer una de las preguntas que nos hicieron me hizo pensar mucho. ¿Alguna vez dudaron de sus ideas de negocios?Me tocó responder primero y dije que dudo casi todos los días. Hay muy pocas cosas que dar por sentado en la vida. En mi idea de negocios nunca estuvo el que estaría en Santiago entregando café de San Juan que tosté en Santo Domingo. Todo lo que todavia no sé de mi negocio es lo que me mantiene motivado en construirlo. Las dudas solo demandan dos cosas que amo: conocer y hacer. Siempre hay otras opciones. Esta es una novela, dijo alguien ayer. Y escribirla me apasiona.